sábado, 25 de mayo de 2013

¡Hasta pronto HUFA!

Hoy hace 2 días que concluí una importante etapa de mi formación y, podría decir, de mi vida.

Escribir esta entrada me resulta complicado ya que no se exactamente como resumir estos 4 meses en los que he podido sentir la profesión para la que nací. Así que empezaré por el principio.


22 de enero. Día de elección de hospital. Casi 100 alumnos con los nervios a flor de piel, sentados en un aula tan grande como nuestras ganas de desaparecer.
Y empezamos, uno por uno, diciendo el nombre del hospital donde empezaremos a soñar. De vez en cuando alguno se acordaba de la familia de otro, pero nadie dijo que fuera a ser fácil..

Por fin, mi turno, "Hospital Fundación Alcorcón" dije y, a partir de ese momento, respiré tranquila.
Puede parecer una tontería, pero elegir el hospital que realmente YO QUERÍA me parecía una bonita manera de empezar el camino hacia el título de graduada en enfermería.

Después de ese momento, las cosas empezaron a fluir. Pasaron los exámenes. Pasaron las celebraciones de acabar exámenes (esta es la mejor parte de todo).


10 de febrero. Día antes de empezar las prácticas. En mi caso, conseguir tranquilizarme era misión imposible. Ganas de empezar, de aprender y, a la vez, miedo, mucho miedo.
Hablar con mis compañeros era como una inyección del estimulante más potente del universo, pero aún así a una le gusta pasarlo mal!

Recuerdo esa noche como una de las noches más raras de mi vida, imaginando cada segundo del día siguiente de 1000 maneras diferentes. La verdad, no recuerdo si dormí 1 o 2 horas, o quizás ninguna.. ¡quién sabe!


11 de febrero. Día de empezar las prácticas. Antes de que el despertador empezase a hacer de las suyas, yo ya estaba en pie. Temblando cual amapola (expresión de mi madre y, como bien dicen: to' se pega)

Quedé con mis compañeros 30 minutos antes y todavía no sé muy bien por qué, ya que los 30 minutos de espera hasta que fuese la hora se hicieron casi taaaan eternos como el domingo anterior.
Y por fin llegó la hora de "repartirnos".
A mi me tocó la unidad de traumatología o, como la conocen todos los pacientes que van: "la que está al final del todo, donde acaba el hospital". 


Y ahí es donde empecé a volar.
Durante estos casi 4 meses he vivido mucho en aquella unidad de aquel hospital. Una unidad que me ha enamorado por completo, casi tanto como los profesionales que trabajan en ella.
Yo llegué al hospital sin saber prácticamente nada. Y, me atrevo a decir, que todo lo que he aprendido, que no es precisamente poco, se lo debo a la unidad en la que estaba.

De esta primera toma de contacto con mi futura profesión me llevo muchos conocimientos, muchos amigos, muchas anécdotas  muchos buenos momentos y, sobretodo, muchas ganas de seguir formándome en lo que quiero que se convierta en mi estilo de vida. Porque la enfermería es un estilo de vida.

No quiero terminar la entrada sin agradecer, desde este humilde lugar y sin saber si algún día lo llegarán a leer, a todos los profesionales que trabajan en aquella unidad, tanto enfermeras, como médicos, como auxiliares de enfermería, como celadores, todo el tiempo invertido en mi.
Y en especial a las enfermeras, agradecerles toda la confianza que han depositado en mi. Además de todas las buenas palabras y sonrisas. Me llevo muchas referentes para llegar a ser la enfermera que quiero ser, y me quedo con todo lo bueno de cada una, que no es precisamente poco.


También agradecer el tiempo invertido a nuestro supervisor de prácticas, que cada miércoles tenía un ratito para nosotros. ¡Gracias!


Y por último, pero no menos importante, gracias a mis compañeros. A esas 4 personitas que han estado conmigo día a día. Siempre al pie del cañón, dispuestos a reír y pasar buenos momentos a todas horas.
La verdad, como sean igual de buenos profesionales que de buenas personas.. que tiemblen los demás estudiantes de enfermería, porque el hospital de Alcorcón ha tenido los mejores!





Y aquí pongo punto y final a este primer año de prácticas.
El blog seguirá activo y, de vez en cuando, daré señales de vida por aquí.
Respecto al Hospital de Alcorcón, al cual esta dedicada esta entrada, espero que nos volvamos a ver. Lucharé por ello.

¡Disfrutar del fin de semana! :)



Si algo esta claro es que aquello que nos mantiene vivos es desvivirnos por lo que buscamos.
Ainhoa.

1 comentario:

  1. Hola Ainhoa:

    Me alegra ver que el paso por el Hospital, te haya resultado tan positivo y satisfactorio. Espero que nos volvamos a ver.

    Recibe un cordial saludo.

    J. Carlos

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